Hulk ya no es Inmortal
No me lo pensé. Allí estaba el primer número de Hulk, escrito por Donny Cates (Thor vol.6) y dibujado por Ryan Ottley (Invencible) y me lo llevé.
Ha pasado un mes y, pese a la sensación extraña que me dejó el número uno fui a por el número dos. Quizás ha llegado el momento de hacer un pequeño análisis porque esta serie me tiene un tanto desconcertado.
Inmortal Hulk llegó a su fin dejando atrás una colección solemne y coherente, con un cierto aire de terror. Al leer el primer número de este reinicio ya te das cuenta de que es absolutamente todo lo contrario a lo anterior.
El número comienza con el Doctor Strange reuniendo a algunos de los héroes más importantes del Universo Marvel para hablar sobre Bruce Banner. Parece ser que Banner ha logrado algo tan loco como controlar completamente a Hulk en la mente del propio Hulk.
Hasta ahora puede resultar algo difícil de imaginar pero lo bueno viene cuando te das cuenta de que utiliza a Hulk como una especie de nave que puede pilotar. Exacto, una nave, has leído bien. ¿Hulk es ahora una especie de nave espacial? ¿Esto va en serio Cates? No estoy diciendo que me parezca malo pero es inevitable que me haya quedado en shock.
El propio Bruce Banner ha dotado a Hulk de unas mejoras cibernéticas, seguramente para ayudarle a controlar a la bestia.
El cómic nos traslada a una batalla entre Hulk y Iron Man, mostrándonos similitudes entre los dos. Mientras Tony Stark controla armaduras y nanotecnología, Banner controla a Hulk y puede activar su ira como un acelerador de velocidad.
El plan de Banner es entrar en el semiplano que Stark creó cuando luchó con el Rey de Negro.
En las últimas páginas, Bruce lanza una advertencia: No están tratando con Hulk, están tratando con Bruce Banner.
Este Hulk es un festival de tortazos y acción descontrolada que cuenta con un argumento que yo catalogaría de disparate.
De sobra se sabe que el estilo de Donny Cates a la hora de construir historias es peculiar y me da la sensación de que con esta colección ha conseguido dar una vuelta de tuerca y sorprender aún más.
En cuanto al dibujo, en general me gusta aunque en las primeras páginas he visto algo que me ha dejado pensativo. No conozco a este Bruce Banner. Quizá hablo antes de tiempo, pero cuando vi al personaje sentí que podía ser Bruce Banner o cualquier otro personaje aleatorio que pasaba por allí. Igual acabo acostumbrándome pero en este momento pienso que, respecto a Banner, Ottley no ha dado en el clavo.
Pese a lo que pueda interpretarse, mi intención es seguir la colección y ver hasta dónde es capaz de llegar Cates con este Hulk-nave espacial.
